
Raiatea aunque menos conocida turísticamente que Tahití y Bora Bora, es históricamente para el pueblo polinesio el referente de su tradición y cultura. Tanto es así que a Raiatea se le conoce como Isla Sagrada pues alberga el mayor complejo ceremonial de toda Polinesia, clasificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Pero por si eso fuera poco atractivo, al sobrevolar la isla antes de aterrizar, se puede observar su inmensa laguna de agua turquesa y la majestuosidad de paisaje natural interior. Infinidad de lugares hacen de Raiatea una isla imprescindible de visitar, veremos cada uno de los motivos en detalle en este artículo para que no te quede ninguna duda.
Vista aérea de una de las playas de Raiatea
La isla está rodeada de una gran laguna en la que se distribuyen decenas de pequeños motus (o islotes) en muchas ocasiones de acceso público y que merecen la pena ser visitados como veremos más adelante.
La capital de Raiatea es Uturoa, al norte de la isla y muy próxima al aeropuerto. La mayor parte de la población se sitúa en esta parte de la isla aunque si seguimos la carretera que la rodea, no dejaremos de ver casas a lo largo de toda ella. Merece sin duda la pena recorrer la isla y ver las considerables diferencias entre el norte y el sur. Además de recomendable, es imprescindible, pues algunos de los principales puntos turísticos se encuentran en el sur.
Mapa de Raiatea
La isla forma parte del Archipiélago de las Sociedad en Polinesia Francesa, y concretamente es la isla más grande de las Islas de Sotavento.
Al norte de la isla, a menos de media hora en lancha, se encuentra su hermana menor Tahaa, conocida como la Isla de la Vainilla.
Desde el lado oeste de la isla, se puede ver la majestuosa estampa de Bora Bora. Al este se aprecia Huanine, y a unos 200 kilómetros más allá Tahití.
La manera más común de viajar hasta Raiatea, tanto para los turistas como para la comunidad local es el avión, la compañía aérea que opera es Air Tahití. Al ser una de las principales islas de la Polinesia Francesa, es posible llegar desde diversas islas y con mucha frecuencia. Concretamente es posible volar desde casi todas las Islas de la Sociedad: Tahití, Bora Bora, Moorea, Huahine y Maupiti.
Es importante, si decides planificar tu viaje por cuenta propia (aunque lleva mucho tiempo), organizar los vuelos entre islas en función de donde te encuentres y los días que se puede volar de una isla a otra. Por ejemplo, desde Tahití hay vuelos todos los días, sin embargo desde Maupiti (otra isla imperdible) solo hay vuelos los martes y los viernes.
Si tienes la suerte de poder ir en barco, en la capital Uturoa hay un puerto donde también están atracados multitud de barcos de la vecina isla de Bora Bora.
Un momento de relax en barca junto a un motu en Raiatea
El aeropuerto de Raiatea-Uturoa, aunque se encuentra próximo a la capital, no está en el centro urbano, por lo que si tienes pensado ir con tiempo para coger un vuelo o tienes que esperar para hacer una escala, poco podrás hacer más allá de tomar algo o comer en el snack del aeropuerto, que sea dicho, tiene buenos precios, platos copiosos y todo animado con la gran cantidad de gallinas que andan a sus anchas allí.
Si tienes que matar el tiempo, también hay un punto Vini, llamados ViniSpot, en el que te podrás conectar a internet siempre y cuando tengas una tarjeta para tal fin.
Vista desde el avión al llegar al Raiatea
Varias compañías de alquiler de coches operan desde el aeropuerto pero es más que recomendable tener contratado el alquiler con anterioridad, es fácil que si llegas allí y quieres alquilar un coche, no haya disponibilidad. El precio aproximado de un coche de alquiler básico, son 60 euros.
Respecto al transporte para llegar a tu alojamiento desde el aeropuerto, hay taxis visibles desde donde se recogen las maletas. Sino hay ninguno libre, basta hablar con algún taxista que esté recogiendo a otros pasajeros para que vuelva a buscaros tras su servicio. El precio aproximado hasta la capital o zonas próximas ronda los 10 euros. Muchos de estos taxis operan como servicios de transfer para los alojamientos y habitualmente se cobran a parte de la estancia.
Raiatea, tiene un tamaño considerable. Concretamente 238 kilómetros cuadrados con una carretera que rodea toda la isla con unos 98 kilómetros de largo. Es por ello que recomendamos alquilar un coche y para desplazamientos más cortos una bicicleta. Como comentamos al principio, es fundamental visitar el sur de la isla, no solo por su imponentes vistas y naturaleza sino porque es donde se encuentra Taputapuatea (el mayor centro ceremonial de Polinesia) de obligada visita.
El precio medio de alquiler de coche es de unos 7.000 XPF (60 euros). No es necesario alquilar un coche potente, pues la carretera que rodea la isla es llana a excepción de un tramo con pendiente ubicado en el sur que permite ahorrarnos recorrer la parte sur este de la isla. Sin embargo, en este tramo está el complejo del marae de Taputapuatea, así que igualmente lo tendremos que recorrer y merece la pena. Por añadir un pequeño detalle, en algunos mapas turísticos se indica que en lo alto de este atajo del que acabamos de hablar, hay un mirador, es cierto pero no merece mucho la pena pues los hay mucho mejores a lo largo de toda la isla. Próximo a este mirador se ubica también la asociación de amigos y protección de la flor emblema de la isla y en peligro de extinción Tiare Apetahi (la asociación abre muy pocos días al mes, si la quieres visitar es mejor que te informes antes de ir).
Hay infinidad de alojamientos a lo largo y ancho de Raiatea pero como sucede en la mayor parte de las islas un poco grandes, estos alojamientos se distribuyen a lo largo de la costa y es recomendable tener un coche para no estar “aislados” si queremos ir a comprar, a un restaurante, visitar Uturoa o los diversos rincones de la isla.
Pueden surgir ciertas preguntas sobre si nos alojamos en la capital, Taputapuatea u otras zonas. Realmente no es necesario, siempre y cuando tengamos coche. Cierto es que en Uturoa es donde se encuentran los supermercados más grandes, snacks o tiendas donde comprar recuerdos o ropa a muy buen precio pero si disponemos de coche es fácil moverse por la isla así que la ubicación del alojamiento es lo de menos (en lo que a movilidad se refiere).
Nosotros nos alojamos tanto al este como al oeste de la isla lo que nos permitió disfrutar de diferentes actividades sin necesidad de utilizar todos los días un coche. Fue un place disfrutar de nuestra estancia en La maison du voyage, al oeste de la isla que casualmente está regentada por un franco español (de málaga concretamente) con el que nos facilitó mucho la estancia y aprendimos un montón de cosas sobre la vida en la isla.
Si te alojas en el lado contrario de la isla, al sur de Uturoa, disfrutarás de unas vistas completamente diferentes de Raiatea, con Huahine a lo lejos. E incluso podrás llegar en kayak al motu Otefaru del que hablaremos un poco más adelante. Además, estarás más cerca de Taputapueatea pero esto no es inconveniente pues todo está más o menos próximo.
Respecto a los precios, podemos encontrar de todo en función de nuestro presupuesto y lo que andemos buscando. A partir de 70 euros la noche hay pensiones de familia, como allí se llaman, con una habitación y bastante decentes. Por contra, si buscamos sitios con mayores comodidades, los precios pasan los 130 euros la noche. Si además queremos que incluyan aire acondicionado (servicio cotizado por el valor de la electricidad en la isla) los precios suben considerablemente.
La isla ofrece, gran variedad de opciones ligadas casi todas ellas, como es de esperar, con la naturaleza. Algunas más exigentes que otras como os contaremos a continuación.
Sobre esta ruta, es importante decir que el ascenso no fue fácil en algunas zonas y corrimos el peligro de escurrirnos y torcernos un tobillo. Además hay zonas bastante empinadas. Es recomendable madrugar para hacer la ruta, madrugar mucho. Si te vale la recomendación, a las 6:30 de la mañana es una buena hora. El trayecto total de ida y vuelta son unas 6 horas si apenas se para. Hay que llevar agua en abundancia, al menos una botella por cabeza. Algo de comer si se quiere hacer una excursión de todo el día. Es también recomendable llevar pantalón largo, pues algunas partes del camino cruzan multitud de arbustos. Si tienes la aplicación de Maps.Me en el teléfono, no te será difícil seguir la ruta, sino tendrás que preguntar a los lugareños o ir en una excursión organizada.
Vistas desde lo alto del monte Temehani. A la izquierda se puede ver Bora Bora y enfrente Tahaa
Ascensión de las Tres Cascadas en Raiatea
De nuevo decir como recomendación para esta ruta, que es mejor hacerla acompañados. Es fácil perderse aun con una aplicación del teléfono porque es una ruta poco transitada y el lecho del río evita que se pueda seguir el camino con facilidad. En importante fijarse bien por donde se sube para no perder el camino de vuelta. En nuestro caso, y es posible que también os pase pues lo habíamos escuchado como curiosidad antes de subir, nos acompañaron dos perros que salieron a nuestro encuentro en el ascenso y que nos fueron guiando tanto en el camino de subida como sobre todo en el de bajada pues cuando nos equivocábamos o dudábamos en qué dirección seguir, ellos se situaban delante nuestro en el punto acertado por el que habíamos ascendido indicándonos el camino a seguir. Como último consejo, de nuevo, llevar abundante agua aunque esta ascensión no conlleva más de dos horas y a buen paso menos. Y recuerda ¡Precaución!
Rio Mitimitiaute en la ruta de las Tres Cascadas
En la zona oeste, si tenemos la opción de disponer de un kayak, es muy recomendable aproximarse hasta el arrecife, aproximadamente a un kilómetro o kilómetro y medio de la costa, y allí podremos disfrutar del agua cristalina, una gran vida marina (ya que los tiburones se acercan a comer al arrecife) e incluso asomarnos a las casetas de pescadores y perleros usadas tiempo atrás.
Granja de perlas en Raiatea vista desde el Kayak
Para llegar al motu Otefaru, salimos desde un pequeño embarcadero situado justo en frente de un supermercado llamado Suptepua (aparece en los mapas) al sur de Uturoa y en frente del motu. Es fácil llegar en media hora remando aproximadamente. Las aguas son cristalinas, la playa del lado que da al océano es magnífica y además es posible hacer snorkel en el paso de nombre Teavapiti que se encuentra entre el motu Otefaru y otro privado situado a su derecha. Por tanto, no olvides tu máscara y tubo de snorkel. Y por si fuera poco sorprendente, hay duchas, así que es perfecto para pasar un buen día.
Aguas turquesas del Motu Otefaru
Es más que recomendable rodear la isla en coche. Como consejo, no olvides echar gasolina en una de las tres gasolineras de Uturoa aunque probablemente no lo necesites pues dar la vuelta a la isla son poco menos de 100 kilómetros.
Carretera que recorre el sur de Raiatea
Sin duda, la parte sur es la más atractiva, donde se pueden ver formaciones rocosas que surgen desde el suelo a casi nivel del mar de la isla y ascienden en muros casi por completo verticales desde los que se pueden apreciar la infinidad de cascadas que los recorren los días de lluvia. En la parte sureste destaca una imponente roca denominada en francés “Pain de Sucre” digna de admiración. Toda la ruta, está llena de lugares en los que parar con el coche y admirar tanto la parte interior de la isla como la laguna llena de motus a los que apetece escapar a cada momento.
Monte de Raiatea en la parte sur de la isla
A lo largo del camino, aunque no con mucha asiduidad, podremos encontrar tiendas para comprar agua o lo que sea necesario.
También podemos encontrar campos de fútbol con vistas, y en frente, un supermercado.
Este complejo ceremonial es el mas importante de Polinesia, al que año tras año peregrinan personas provenientes de todos sus rincones. Desde Hawaii hasta Nueva Zelanda. Es por este enclave que Raiatea recibe el nombre de “La isla sagrada”.
Marae de Taputapuatea
Situado en la parte sureste de la isla, siguiendo la carretera de Uturoa hacia el sur por el lado este, podremos encontrar este marae, considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2017.
Es de fácil acceso y cómodo de visitar pues a diferencia de gran parte de los maraes, éste se encuentra junto al mar y no en medio de la selva. Por lo que es recomendable llevar una gorra o algo para cubrirse la cabeza.
Hay un punto de información con folletos tanto en inglés como en francés, además de varios letreros de información a lo largo de todo el emplazamiento.
La visita turística puede conllevar una o dos horas y el acceso es gratuito.
La capital, como cabe esperar, no es muy grande pero hay de todo lo que cabría esperar en una isla de Polinesia Francesa. Raiatea es una isla importante dentro de las Islas de la Sociedad, tanto es así que es de las pocas que tiene hospital u otros servicios y tiendas que solo se pueden encontrar en Tahití como por ejemplo almacenes de construcción (no muy interesantes para los turistas pero que sí dan una aproximación de lo relevante de la isla).
Mural en Uturoa
El varo es un marisco muy cotizado en Polinesia y no siempre disponible en los supermercados
Es importante saber que desde el embarcadero situado en el centro de Uturoa, salen los barcos y lanchas con destino a Tahaa. Pregunta los horarios pues varían en función de si es fin de semana, entre semana o día festivo. Junto al embarcadero, con frecuencia hay taxis aparcados por si los necesitas.
En Uturoa hay varios bancos en los que podrás sacar dinero sin problema. Pero recuerda, solo en la capital. Si después de Raiatea, vas por ejemplo a Tahaa, será mejor que saque dinero aquí pues será complicado conseguirlo en Tahaa o islas pequeñas.
Una de las tantas virtudes de Polinesia Francesa es que te puedes bañar prácticamente donde quieras y más aún si estamos hablando del Archipiélago de las Sociedad. En nuestro caso Raiatea no es una excepción y hay multitud de accesos al agua a lo largo y ancho de toda la isla.
Como destable diría dos, una la del mutu Otefaru. Muy bonita para ver y hacer fotografías, cómoda con algunas mesas y duchas, con agua cristalina y desde su costa este es posible acceder andando hasta la barrera del arrecife.
Vista motu Otefaru y sus aguas cristalinas
Otra playa o acceso muy popular al mar, es el del embarcadero del Hotel Raiatea Lodge, al oeste de la isla. Sin duda, es más que aconsejable ver la puesta de sol desde allí, con Bora Bora al fondo.
Atardecer desde Raiatea con Bora Bora al fondo
La comida de Raiatea es la habitual de las islas de Polinesia Francesa. Tuvimos la suerte de disfrutar de ella en multitud de snacks y restaurantes a lo largo de toda la isla pero aquí te diremos algunos sitios comunes y también los que más nos gustaron.
En el mercado de Uturoa y alrededores es posible comer a buen precio. Hay un snack en la plaza (como comentamos antes) en el que pedir comida y comérsela sentados en los bancos a la sombra que rodean el mercado. En frente de la puerta principal del mercado, hay otro snack/restaurante con mesas y mas convencional (regentado por una familia muy maja) donde además es un buen sitio para tomar una cervecita bien fría.
A lo largo de toda la isla hay varios snacks donde comer si estamos haciendo una ruta pero cuidado, quizá estén cerrados cuando pases por allí. Nosotros te recomendamos uno en concreto que nos encantó por dos cosas: las vistas junto al mar con su suelo de arena de playa y la comida donde destacar el mahi mahi a la parrilla, un pescado típico pero que aunque lo habíamos comido en muchos otro sitios allí estaba aún mejor si cabe. El precio, 6.000 XPF, es decir, 50 euros por un entrecot, mahi mahi a la parrilla, un par de cervezas grandes y dos cafés. El snack está en a las afueras de Uturoa, en la zona sureste y por si no te había dicho el nombre, se llama Snack Tonoi.
Si lo que buscas es algo más sofisticado, para por ejemplo un momento especial o simplemente quieres disfrutar de sabores más occidentales como nos pasó a nosotros tras varios meses recorriendo las islas, es el restaurante Villa Ixora. La comida buenísima, el trato genial y el precio al tratarse de un restaurante con una oferta gastronómica más elaborada fue de 12.000 XPF aproximadamente (100 euros dos personas). No es un precio muy elevado teniendo en cuenta que pedimos un entrante a compartir, dos segundos, postre, dos cervezas y dos copas de vino. Muy recomendable el restaurante y muy recomendable también reservar con anticipación porque se suele llenar y no es fácil que tenga sitio si se avisa con poca antelación.
Si quieres algo más desenfadado y estás alojado próximo a la capital, siempre puedes pedir una pizza a domicilio a Taxi Pizza pero ya que estás en Raiatea pídela con pescados de la zona como la de filetes de atún que estaba buenísima. El precio, 2.200 XPF (unos 22 euros).
También son habituales las roulottes con buenos precios y habitualmente siempre abiertas para la hora de la cena. A partir de las seis y media de la tarde ¡No te olvides!
Precios de la comida en un Roulotte de Raiatea
Raiatea es la isla más importante dentro de las Islas de Barlovento, en el Archipiélago de las Sociedad. Es por ello que cuenta no solo con centro médico sino con un hospital, del que dependen el resto de islas de alrededor.
Es la tercera isla más poblada de Polinesia Francesa con aproximadamente 12.250 habitantes, solo por detrás de Moorea y por supuesto Tahití.
Aunque mirando el mapa, se podría decir que Raiatea y Tahaa, su vecina pequeña del norte, forman parte de la misma isla, en realidad están separadas y el canal las convierte en islas completamente independientes a media hora en barca una de la otra pero con una estrecha relación. El tránsito de una a otra, sobre todo de los habitantes de Tahaa hacia Raiatea a comprar determinados productos o materiales de construcción es constante.
Como la mayor parte de las islas principales que conformar el Archipiélago de las Sociedad, su característica geográfica principal es que cuenta con una laguna azul turquesa que rodea la isla principal y un centro montañoso donde el monte Tefatua se eleva hasta los 1.017 metros de altitud.
Dentro del acervo histórico de Polinesia, Havai’i nombre primigenio de Raiatea, ocupa un lugar destacado como hemos comentado con anterioridad. No es casual que se le conozca como la Isla Sagrada, pues es donde los locales consideran que desembarcaron los primeros colonizadores de la región y desde la cual se alcanzaron el resto de islas.
Cada año cientos de polinesios peregrinan a Raiatea, hasta el marae de Taputapuatea dedicado al dios Oro, donde conmemoran el vínculo común del pueblo polinesio. Baste como ejemplo, el uso de un pulpo como icono para representar a Taputapuatea, que con sus tentáculos llega a todas las islas de la Polinesia situándose su cuerpo en Raiatea.
* Creemos que con todos estos datos y detalles podréis construir una idea realista de Raiatea. Sin embargo, si tenéis más cuestiones o inquietudes, nos podéis preguntar a través de los comentarios de este artículo (justo aquí abajo) y os responderemos encantados.
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